En honor a Aída Beatriz Loyola Morales, recordemos su legado de amor inquebrantable. Que su coraje y resiliencia inspiren nuestros corazones a seguir adelante con gratitud por cada nuevo amanecer. En tiempos de oscuridad, recordemos su luz que nos guía hacia la paz interior. Que su memoria nos enseñe que, a pesar de las adversidades, el amor siempre prevalece. Sigamos su ejemplo de fortaleza y esperanza, sabiendo que en cada desafío hay una oportunidad para crecer y encontrar la belleza en la vida. Que su espíritu perdure como un faro de amor y consuelo para todos nosotros.
Publicado en el archivo
27 de diciembre de 2019