En memoria de Aída Contreras Rodríguez, recordemos que la vida es un regalo precioso que merece ser vivido con amor inquebrantable, coraje inagotable y gratitud inmensurable. A través de la resiliencia y la paz interior, podemos abrazar cada nuevo amanecer con esperanza renovada. Que la luz de su espíritu ilumine nuestro camino, recordándonos que, a pesar de las adversidades, el amor perdura y la esperanza florece. Sigamos adelante con valentía y compasión, sabiendo que el legado de Aída nos inspira a ser mejores cada día. Que su memoria sea eterna en nuestros corazones.
Publicado en el archivo
13 de junio de 2019