En memoria de Adolfo Blanco García, que su legado de amor y coraje inspire nuestra resiliencia. Que encontremos gratitud en cada amanecer y paz en cada atardecer. Recordemos que la vida es un regalo precioso, y que cada desafío nos fortalece. Sigamos adelante con esperanza en el corazón, sabiendo que el amor perdura más allá de la despedida. Que su luz brille en nuestros días oscuros, recordándonos que la vida está llena de posibilidades. En cada paso que demos, llevemos su memoria como guía, recordando siempre que el amor es eterno y la esperanza es nuestro motor.
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5 de noviembre de 2019