En memoria de Adolfo Pupkin Shlimoff, recordemos que el amor y la gratitud son luz en momentos oscuros, que el coraje y la resiliencia nos sostienen en las adversidades. Que la paz interior nos guíe y la esperanza nos fortalezca en el camino. Cada amanecer es una nueva oportunidad para abrazar la vida con valentía y bondad, para cultivar la compasión y la generosidad en nuestros corazones. Sigamos adelante con el recuerdo de Adolfo como guía, llevando consigo su espíritu de amor inquebrantable y su ejemplo de humildad. ¡Que su legado inspire y nos llene de esperanza!
Publicado en el archivo
4 de enero de 2020