En honor a la memoria de Adriana Cuevas Vega, recordemos que el amor nutre el alma, el coraje fortalece el espíritu y la resiliencia nos hace invencibles. Que la gratitud por cada momento compartido nos llene de paz interior y nos recuerde la belleza de la vida. En cada amanecer, en cada suspiro, encontremos la fuerza para seguir adelante con esperanza y bondad en el corazón. Que su legado de luz y amor perdure en cada uno de nosotros, recordándonos que el amor nunca muere y que siempre hay motivos para sonreír. ¡Sigamos adelante con valentía y fe en el mañana!
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2 de marzo de 2020