En el legado de Adriana de Lourdes Ibarra Campos, encontramos la fuerza del amor infinito, la valentía de enfrentar desafíos con coraje, la resiliencia para renacer de las cenizas, la gratitud por cada momento vivido, y la paz que trasciende más allá de la partida. Sigamos adelante con los corazones llenos de esperanza, recordando que su luz brilla en cada amanecer, inspirándonos a abrazar la vida con pasión y compasión. En cada paso que demos, encontremos el amor, la fuerza y la esperanza necesarias para seguir adelante, honrando su memoria con gratitud infinita.
Publicado en el archivo
28 de julio de 2019