En honor a Adriana Milos Hurtado, recordemos su legado de amor inquebrantable y coraje invencible. Que su espíritu resiliente nos inspire a abrazar la gratitud por cada instante y a buscar la paz interior en medio de la adversidad. Que en nuestra travesía por la vida, sepamos cultivar la esperanza con la misma intensidad con la que ella lo hizo, recordando que cada desafío es una oportunidad para crecer. Sigamos adelante con el corazón rebosante de amor, sabiendo que incluso en la oscuridad más profunda, siempre habrá una luz de esperanza brillando para nosotros.
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29 de enero de 2020