En memoria de Adriana Tirado Barros, recordemos que en cada amanecer reside una oportunidad para regalar amor, en cada desafío una ocasión de demostrar coraje, y en cada lágrima la fuerza de la resiliencia. Que la gratitud por los momentos compartidos ilumine nuestro camino, y que la paz interior nos guíe en cada paso. Con el corazón lleno de amor y la mente llena de esperanza, sigamos adelante recordando su legado de bondad y alegría. En cada suspiro, en cada sonrisa, encontremos la fuerza para seguir amando y viviendo con plenitud.
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27 de junio de 2019