En honor a la memoria de Adriana Ubeda Mora, recordemos que en cada lágrima hay coraje, en cada suspiro hay amor y en cada recuerdo hay gratitud. Que su luz nos guíe hacia la resiliencia, recordándonos que la paz interior está siempre al alcance de nuestro corazón. En su legado encontramos fuerza para seguir adelante con esperanza, transformando el dolor en consuelo y las lágrimas en sonrisas. Que su ejemplo nos inspire a abrazar la vida con valentía y a explorar nuevos horizontes con humildad y compasión. Que su espíritu perdure en nosotros, sembrando semillas de amor eterno.
Publicado en el archivo
25 de enero de 2020