En memoria de Aldo Francisco Dagnino Bozzo, recordemos que el amor y la gratitud son luces que nos guían en la oscuridad, el coraje y la resiliencia son nuestras alas para volar más allá de los límites impuestos. Que la paz del corazón sea nuestro refugio, y la esperanza nuestra fuerza para seguir adelante. Que cada lágrima se convierta en un brote de amor eterno, y cada suspiro en un canto de libertad. En el sendero de la vida, recordemos que el amor perdura, y que en cada amanecer encontramos una nueva oportunidad para ser luz en un mundo que a veces parece oscuro.
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24 de mayo de 2020