En el legado de Alfonso González Pérez encontramos la valentía de seguir adelante con amor inquebrantable, la resiliencia para superar obstáculos con gratitud en el corazón y la paz que solo el recuerdo de su bondad puede brindarnos. Que su memoria sea un faro de esperanza que ilumine nuestros caminos en momentos de oscuridad, recordándonos que cada desafío nos fortalece y cada caída nos enseña a levantarnos con nobleza. Que su ejemplo nos inspire a abrazar la vida con entereza, siempre recordando que el amor y la esperanza son las fuerzas que nos guían hacia la luz.
Publicado en el archivo
16 de enero de 2020