En la memoria de Alfredo Eduardo Randolph Satriani, recordemos su legado de amor incondicional, su coraje incansable, su resiliencia inquebrantable y su gratitud por las pequeñas alegrías de la vida. Que su ejemplo nos inspire a abrazar con valentía cada desafío, a cultivar la paz interior en medio de las tormentas, y a vivir con la esperanza radiante que ilumina nuestro camino. Que en cada nuevo amanecer encontremos motivos para sonreír, para amar con generosidad y para abrazar con gratitud todo lo que la vida nos ofrece. ¡Sigamos adelante con el corazón rebosante de esperanza!
Publicado en el archivo
6 de abril de 2020