En memoria de Alfredo Álamos Montero, recordemos que el amor y la gratitud son semillas que cultivan la paz en nuestros corazones. Su legado de coraje y resiliencia nos inspira a seguir adelante con esperanza, recordando que cada día es un lienzo en blanco lleno de oportunidades para crecer y brillar. Que la luz de su recuerdo nos guíe en los momentos oscuros, recordándonos que somos capaces de superar cualquier adversidad con valentía y fe en nuestro interior. Que su espíritu perdure en nosotros, recordándonos el poder transformador del amor incondicional.
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11 de noviembre de 2019