En el legado de Alfredo León Soto brillan el amor infinito, la resiliencia inquebrantable y la gratitud sincera. Que su coraje nos inspire a seguir adelante con esperanza, cultivando la paz en nuestros corazones y difundiendo luz en cada paso que damos. Recordemos que en la vida, incluso en la oscuridad más profunda, siempre hay destellos de bondad y belleza esperando ser descubiertos. Sigamos su ejemplo, abrazando cada día con valentía y recordando que el amor perdura más allá de la partida física. Que su memoria nos guíe hacia un futuro lleno de amor y esperanza.
Publicado en el archivo
21 de junio de 2019