En honor a la memoria de Alfredo Ovalle Rodríguez, recordemos que en cada amanecer hay un nuevo destello de esperanza que nos invita a abrazar con gratitud la vida, a pesar de las sombras. Con amor en nuestros corazones y coraje en nuestras acciones, podemos cultivar la resiliencia necesaria para seguir adelante con pasos firmes. En cada instante de calma, en cada sonrisa compartida, encontremos la paz que nos fortalece. Que su legado nos inspire a abrazar cada día con la certeza de que, aunque la noche sea oscura, siempre llegará un nuevo amanecer lleno de oportunidades.
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7 de agosto de 2019