En el jardín de la vida, donde florecen los recuerdos más preciados, el legado de Alicia Sonia Silva Gerdtzen perdura como un faro de amor inquebrantable y coraje infinito. Que su espíritu resiliente nos guíe en los momentos de incertidumbre, recordándonos la importancia de la gratitud y la serenidad para encontrar paz en medio de la tormenta. Sigamos adelante con determinación, abrazando cada día con renovada esperanza y bondad, sabiendo que su luz brilla en cada amanecer y nos acompaña en el camino. Que su memoria sea un bálsamo de consuelo y fortaleza para todos los corazones.
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10 de febrero de 2020