En la vida de Amalia Fontana Said, encontramos un legado imperecedero de amor y gratitud. Que su memoria nos inspire a abrazar con coraje los desafíos, a florecer en resiliencia y a cultivar la paz interior. Recordemos que cada amanecer nos ofrece la oportunidad de sembrar semillas de esperanza, nutridas por el amor incondicional que late en nuestros corazones. Que el recuerdo de Amalia sea un faro luminoso en nuestra travesía, recordándonos que en cada instante podemos elegir la bondad y la compasión. Que su luz nos guíe en el camino hacia la serenidad y la plenitud.
Publicado en el archivo
13 de abril de 2024