En la suave brisa del recuerdo, florecen las semillas de amor sembradas por Amalia Teresa García Cáceres, cuya luz perdura en nuestros corazones como guía serena hacia un futuro lleno de esperanza. Que su legado humilde y generoso nos inspire a abrazar cada instante con gratitud y compasión, recordando que en la eternidad del amor verdadero, encontramos fuerza para seguir adelante, sembrando flores de esperanza en cada camino que recorremos. Que su memoria sea un faro de luz que nos guíe en la oscuridad, recordándonos siempre que el amor perdura más allá de la vida terrenal.
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25 de mayo de 2019