En memoria de Amparo Borredá Cebria, recordemos que el amor y la gratitud florecen en el jardín del corazón, nutriendo nuestra alma con coraje y esperanza. En los momentos de oscuridad, recordemos la resiliencia que llevamos dentro y permitámosle brillar con luz propia. Que la paz interior nos guíe en nuestro camino, recordándonos que cada amanecer trae consigo nuevas oportunidades de crecimiento y transformación. Sigamos adelante con valentía, abrazando cada instante con un corazón lleno de amor y agradecimiento, honrando así el legado de quienes han tocado nuestras vidas con su luz.
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24 de diciembre de 2019