En honor a la memoria de Aníbal Rodríguez Correa, recordemos que el amor y la gratitud son semillas que florecen con coraje y resiliencia. Que en cada amanecer encontremos paz en nuestros corazones, sabiendo que su legado vive en cada acto de bondad y compasión que compartimos. Que la luz de su espíritu guíe nuestros pasos con esperanza, recordándonos que cada día es un regalo precioso. En medio de la tristeza, encontremos fuerza en el amor que nos une y en la certeza de que su espíritu perdurará en cada sonrisa que regalemos al mundo.
Publicado en el archivo
7 de abril de 2020