Que la luz del amor y la gratitud guíen tus pasos, recordando siempre el coraje y la resiliencia que Andrés Eguiguren Rozas nos enseñó. Que su memoria sea un faro de esperanza, recordándonos que la paz interior es posible incluso en los momentos más oscuros. Cultivemos la bondad y la compasión en nuestro camino, abrazando cada experiencia con humildad y corazón abierto. Que la vida nos sorprenda con nuevos horizontes para explorar, siempre recordando que el amor es nuestro más grande tesoro. Construyamos juntos un mundo mejor, inspirados en el legado de quien supo vivir con autenticidad y generosidad.
Publicado en el archivo
29 de mayo de 2020