Que la luz del amor y la gratitud de Antonio Salamero Baldrich iluminen nuestros corazones, recordándonos la importancia de la resiliencia y el coraje en tiempos de adversidad. Sigamos adelante con la esperanza como guía, sabiendo que la paz interior es un regalo precioso que debemos cultivar día a día. Aprendamos de su ejemplo y abracemos la vida con valentía y bondad, honrando su memoria con cada paso que damos. Que su legado de amor perdure en nuestros corazones y nos inspire a vivir plenamente, agradeciendo cada momento con gratitud y serenidad.
Publicado en el archivo
25 de agosto de 2019