En honor a la memoria de Armando Uribe Arce, recordemos que el amor y la gratitud son semillas que cultivamos en nuestro interior. Con coraje y resiliencia, enfrentemos los desafíos de la vida, sabiendo que en cada obstáculo hay una lección de paz y crecimiento. Que la memoria de quien partió nos inspire a seguir adelante con esperanza, extendiendo la mano a quienes necesitan apoyo y demostrando que, incluso en los tiempos más oscuros, la luz del amor nunca deja de brillar. Que cada amanecer sea una oportunidad para sembrar bondad y cosechar paz.
Publicado en el archivo
24 de enero de 2020