En la memoria de Aznif Nayci Ohannesyan, recordemos que el amor y la gratitud son semillas que germinan en nuestro interior, nutriendo nuestra alma con esperanza y fortaleza. Que en cada desafío encontremos coraje para seguir adelante, en cada caída hallar la resiliencia para levantarnos y en cada amanecer sentir la paz que nos reconforta. Que su legado nos inspire a abrazar la vida con valentía, a valorar cada instante con gratitud y a cultivar en nuestro ser la bondad que florece en nuestro camino. Que su luz brille siempre en nuestros corazones.
Publicado en el archivo
25 de marzo de 2020