Que la luz eterna de Barbara Stange de Vial ilumine nuestros corazones con amor inquebrantable, infundiendo coraje en nuestros momentos de incertidumbre. Que su legado de resiliencia nos inspire a enfrentar desafíos con valentía y gratitud por las lecciones aprendidas. Recordemos siempre su esencia serena que nos invita a abrazar la paz interior, recordando que cada día es una nueva oportunidad para cultivar la esperanza y el amor incondicional hacia nosotros mismos y los demás. En su memoria, mantengamos viva la llama de la esperanza, guiándonos con su luz en nuestro camino.
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1 de marzo de 2024