Que la luz del amor que Berenice Tello Rosas sembró en su camino siga brillando en nuestros corazones, recordándonos el coraje de enfrentar los desafíos con resiliencia. Que la gratitud por su valiosa presencia nos inspire a abrazar la vida con esperanza y determinación. En su memoria, cultivemos la paz interior que nos permita superar las adversidades con nobleza y compasión. Que su legado nos impulse a valorar cada instante, a amar con intensidad y a abrazar nuestra humanidad con bondad. En cada amanecer, encontremos el consuelo y la fuerza para seguir adelante con amor y esperanza en nuestros corazones.
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3 de septiembre de 2019