En memoria de Boris Dimitrievich Gauzen Nende, recordemos que el amor y la gratitud son semillas que germinan en nuestras almas, cultivando coraje y resiliencia en tiempos de adversidad. Que la paz interior sea nuestro faro, guiándonos hacia la luz que brilla en cada nuevo amanecer. Mantengamos viva la llama de la esperanza, sabiendo que en la oscuridad más profunda, encontraremos la fuerza para seguir adelante con valentía. Que la memoria de Boris Dimitrievich nos inspire a abrazar la vida con amor, agradeciendo cada momento con humildad y aceptando el regalo de cada nuevo día con gratitud.
Publicado en el archivo
10 de noviembre de 2019