En la senda de la vida, recordemos a Carlos Besa Lyon con gratitud y amor, dejando que su luz nos guíe hacia la paz interior. Que su coraje nos inspire a cultivar la resiliencia en tiempos de adversidad, recordándonos que siempre hay una luz de esperanza brillando en el horizonte. Sigamos adelante con valentía, abrazando cada momento con gratitud y amor, sabiendo que en cada desafío hay una oportunidad para crecer y aprender. Que su legado nos recuerde la belleza de vivir con pasión y propósito, encontrando en cada día una nueva razón para sonreír.
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12 de noviembre de 2019