En memoria de Carlos Briceño Montecinos, recordemos que en cada amanecer y atardecer encontramos la fuerza y el coraje para continuar, en cada sonrisa y abrazo hallamos la gratitud por lo vivido, en cada desafío superado mostramos nuestra resiliencia. Mantengamos viva su memoria irradiando amor y esperanza a nuestro alrededor, recordando que la paz interior es el regalo más preciado que podemos cultivar en nuestro camino. Sigamos adelante con el corazón lleno de bondad y la mente enriquecida de lecciones aprendidas, sabiendo que la luz de Carlos seguirá guiándonos en cada paso que demos.
Publicado en el archivo
1 de agosto de 2019