Que la luz del amor que Carlos Zacarías Cavieres Cárcamo irradiaba siga iluminando nuestros corazones, recordándonos la importancia de amar con valentía y gratitud. Que su coraje inspire nuestra resiliencia, y su paz interior nos fortalezca en tiempos de adversidad. Recordemos su legado con cariño y esperanza, sabiendo que aunque ya no esté físicamente con nosotros, su espíritu perdurará en cada acto de bondad que realicemos. Sigamos adelante con la certeza de que el amor es eterno y que cada paso que damos con fe y amor nos acerca a la plenitud y la serenidad.
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17 de julio de 2019