En el legado de Carmen Alfonso Renard de Infante perdura un faro brillante de amor inquebrantable, coraje inspirador y resiliencia incansable. Que su memoria nos recuerde la importancia de vivir con gratitud, abrazar la paz interior y navegar por la vida con esperanza renovada. Que en cada paso encontremos fuerza en nuestra vulnerabilidad, luz en la oscuridad y amor en cada encuentro. Que su espíritu sea nuestro mentor en tiempos de tribulación y guía en la búsqueda de significado. Sigamos adelante con fe en el corazón y gratitud por el don de vivir.
Publicado en el archivo
15 de septiembre de 2019