En el suave susurro del viento y en el brillo de cada estrella, se encuentra la huella de Carmen Gloria, recordándonos la belleza de la gratitud y la fuerza del amor inquebrantable. Que su coraje y resiliencia inspiren nuestros corazones a abrazar cada nuevo amanecer con valentía y esperanza. En su memoria, dejemos que la paz nos envuelva y que la luz de su espíritu ilumine nuestro camino, recordándonos que el amor perdura más allá de las fronteras del tiempo. Que su legado nos guíe a cultivar la semilla del amor y la esperanza en cada paso que damos.
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12 de enero de 2020