En la memoria de Carmen Judith Offermanns Castillo, recordemos que el amor y la gratitud son semillas que cultivan la paz interior. Que su coraje y resiliencia nos inspiren a seguir adelante con esperanza, a pesar de las dificultades. En cada paso, en cada suspiro, encontremos fuerza para abrazar la vida con valentía y compasión. Que la luz de su recuerdo nos guíe en momentos de oscuridad, recordándonos el poder transformador del amor incondicional. Sigamos caminando con fe en nuestros corazones, sabiendo que cada nuevo amanecer nos regala la oportunidad de ser mejores.
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17 de noviembre de 2019