Que la luz eterna de Carmen Mirian Fuenzalida Gutiérrez ilumine nuestros corazones con amor infinito, recordándonos que la resiliencia y el coraje son parte de nuestro ser. En su memoria, sembremos gratitud en cada paso y celebremos la paz que encontramos en los momentos más simples. Sigamos adelante con esperanza y firmeza, sabiendo que el amor perdura más allá de la distancia. Que su legado nos inspire a abrazar la vida con valentía y compasión, recordando que cada día es una oportunidad para florecer en bondad y afecto. Que su espíritu sea nuestra guía en el camino de la luz.
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5 de mayo de 2020