En honor a la memoria de Carolina Figueroa Miranda, recordemos que el amor y la gratitud son semillas que cultivamos en nuestros corazones, brindando coraje y fuerza para enfrentar los desafíos con resiliencia. Que la paz interior sea el faro que guíe nuestros pasos, recordándonos que la luz de la esperanza siempre brilla en nuestra senda. A través del recuerdo de Carolina, abracemos la vida con valentía y compasión, encontrando consuelo en los momentos difíciles y alegría en las pequeñas bendiciones que la vida nos regala. Que su legado nos inspire a vivir con intensidad y amor inquebrantable.
Publicado en el archivo
22 de enero de 2020