En memoria de Carolina Figueroa Miranda, recordemos que la vida nos enseña a ser valientes en tiempos de adversidad, a ser agradecidos por los pequeños momentos de felicidad y a ser resilientes ante las pruebas que se nos presentan. Que el amor que sembró en su camino sea el faro que guíe nuestros corazones, y que en su recuerdo encontremos la paz necesaria para seguir adelante con esperanza. Que su legado de bondad y generosidad nos inspire a ser compasivos con nosotros mismos y con los demás. ¡Sigamos con coraje el camino que la vida nos presenta!
Publicado en el archivo
23 de enero de 2020