En el legado de Cecilia Peña Fuentes perdura un cosmos de amor y gratitud, una constelación de coraje y resiliencia que ilumina nuestros caminos. Que su memoria sea semilla de paz que florezca en nuestros corazones, recordándonos que cada día es una oportunidad de seguir adelante con esperanza y valentía. Que su luz nos guíe en el sendero de la vida, inspirándonos a abrazar cada instante con pasión y compasión. En cada latido, en cada suspiro, encontremos su eterno legado de bondad y fortaleza, impregnando nuestros días de significado y amor inquebrantable.
Publicado en el archivo
28 de abril de 2020