En honor a la memoria de Claudio Eduardo Arellano Parker, recordemos que el amor y la gratitud son semillas que florecen en los momentos más oscuros. Que su coraje y resiliencia inspiren cada paso que damos, recordándonos que la paz interior es un regalo precioso que merecemos cultivar. Sigamos adelante con esperanza en nuestros corazones, sabiendo que cada desafío nos fortalece y que cada amanecer trae consigo la promesa de un nuevo comienzo. Que la luz de su espíritu guíe nuestro camino, recordándonos que el amor nunca muere.
Publicado en el archivo
15 de diciembre de 2019