En memoria de Claudio Gilberto Orellana Fredes, recordemos que en cada amanecer florece la esperanza, en cada corazón late el amor inquebrantable y en cada alma reside la fuerza para seguir adelante. Que su legado sea nuestra inspiración para abrazar la vida con gratitud, abrazar los desafíos con coraje y abrazar la calma en medio de la tormenta. En su honor, recordemos que la resiliencia nos fortalece y que la paz interior es nuestro refugio en tiempos difíciles. Que su luz siga brillando en nuestros corazones, guiándonos en el camino hacia un mañana lleno de amor y esperanza.
Publicado en el archivo
10 de mayo de 2020