Que la luz del amor que Cristián Larraín Jiménez irradiaba siga brillando en cada corazón, recordándonos la importancia de la resiliencia, el coraje y la gratitud en nuestro caminar. En su memoria, abracemos la vida con valentía, cultivemos la paz interior y sigamos adelante con esperanza, sabiendo que cada nuevo amanecer nos ofrece la oportunidad de crecer y transformarnos. Que su legado de amor y bondad perdure en nosotros, guiándonos en el camino hacia la paz y la realización personal. ¡Siempre existe luz en la oscuridad, y su amor lo hará brillar eternamente!
Publicado en el archivo
11 de enero de 2024