Que la luz del amor que DANIEL OMAR NÚÑEZ ÁLVAREZ compartió ilumine nuestros corazones, infundiendo coraje en nuestros momentos más difíciles. Que su ejemplo de resiliencia nos inspire a nunca rendirnos y a abrazar la gratitud por cada instante de vida. En la tranquilidad de su recuerdo, encontramos paz y consuelo, recordando que el amor perdura más allá de la ausencia física. Sigamos adelante con esperanza, sabiendo que su espíritu vive en cada acto de bondad que realizamos. En cada suspiro, en cada latido, DANIEL OMAR NÚÑEZ ÁLVAREZ permanece siempre en nuestros corazones.
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18 de febrero de 2024