Que la luz del amor guíe tus pasos, que el coraje fortalezca tu espíritu, que la resiliencia te impulse a seguir adelante. En cada amanecer, encuentra motivos para la gratitud y en cada anochecer, regocíjate por haber vivido otro día. Recuerda que en los momentos de más oscuridad es donde brilla con mayor intensidad la luz de la esperanza. Que la paz interior sea tu refugio en medio de la tormenta, y que la memoria de aquellos que ya no están físicamente se convierta en tu fuente inagotable de amor y fortaleza. ¡Sigue adelante con valentía y amor!
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19 de enero de 2020