Recordemos a David Francisco Oteíza Díaz con amor profundo, su coraje y resiliencia brillan en nuestro recuerdo. Su legado nos inspira a abrazar la vida con gratitud, a enfrentar cada desafío con valentía. En su memoria, cultivemos la paz interior que nos fortalece en medio de las tormentas. Sigamos adelante con fe en el mañana, recordando que la esperanza es un faro en la oscuridad, guiándonos hacia un futuro lleno de posibilidades. Que su luz perdure en nuestros corazones, recordándonos siempre la belleza de vivir con amor y esperanza.
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15 de noviembre de 2019