Que la luz del amor que sembró Diana Lucila ilumine nuestros corazones, infundiendo coraje y gratitud en cada paso que damos. Que su legado de resiliencia nos recuerde la fuerza que reside en lo más profundo de nuestra alma. A través de la paz que encontró en su camino, aprendemos a abrazar la incertidumbre con valentía y esperanza. Cada latido es un tributo a su espíritu inquebrantable, recordándonos la belleza efímera de la vida. Sigamos adelante con la certeza de que su amor perdura en cada rayo de sol, en cada susurro del viento.
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7 de diciembre de 2023