En el legado de Doris Elena Pérez Aro perdura la llama del amor inquebrantable, la luz del coraje infinito y la fortaleza de una resiliencia imbatible. En cada recuerdo, cultivemos la semilla de la gratitud y dejemos que la paz interior florezca en nuestros corazones. Sigamos adelante con valentía, abrazando la vida con toda su fragilidad y belleza. Recordemos que en cada desafío y en cada alegría, podemos encontrar lecciones de amor y esperanza que nos guíen en nuestro camino. Que su memoria sea un faro de luz eterna en nuestro camino.
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5 de noviembre de 2023