En memoria de Doris Kuhlmann Bade vda. de Möller, recordemos su amor eterno como fuente de coraje, su resiliencia como ejemplo de fortaleza y su gratitud como semilla de paz. Que su luz brille en nuestros corazones, recordándonos que en cada amanecer hay esperanza, en cada desafío hay oportunidad y en cada lágrima hay un océano de compasión. Sigamos adelante con la certeza de que el amor perdura, la valentía nos guía y la gratitud nos conecta con lo divino. En cada suspiro, encontremos la fuerza para abrazar la vida con renovada esperanza y profunda serenidad.
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16 de marzo de 2024