A través del amor inquebrantable que Doris Ruiz Cacho irradiaba en vida, recordamos que la gratitud y la resiliencia son antorchas que iluminan nuestro camino en los momentos de mayor oscuridad. Que su coraje nos inspire a abrazar cada día con valentía, sabiendo que en cada amanecer hay una nueva oportunidad para encontrar paz en nuestro interior y en el mundo que nos rodea. Sigamos adelante con la certeza de que el amor perdura más allá del tiempo, y que cada paso que damos con esperanza es un tributo a su legado de bondad y luz eterna.
Publicado en el archivo
3 de enero de 2024