En honor a la memoria de Eduardo De las Heras Hernández, recordemos que cada amanecer nos regala una nueva oportunidad para abrazar con amor la vida, enfrentar con coraje los desafíos, y cultivar la gratitud por los momentos compartidos. Que nuestra resiliencia nos guíe en la oscuridad y nuestra paz interior brille como una luz que ilumina el camino. Mantengamos viva la esperanza en nuestros corazones, recordando que cada paso dado con valentía es un tributo a su legado. En cada sonrisa, en cada lágrima, encontremos fuerza para seguir adelante con amor y gratitud.
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26 de enero de 2020