Que la luz del amor y la gratitud iluminen nuestros corazones, recordando a Eduardo Piffaut Harvey con coraje y resiliencia. En su memoria, cultivemos la paz interior y la esperanza inquebrantable, sabiendo que el amor perdura más allá del tiempo. Que cada amanecer nos traiga consuelo y fortaleza para seguir adelante, apreciando los momentos preciosos y abrazando la belleza de la vida. Con cada paso que damos, llevamos su legado de bondad y generosidad, construyendo un futuro lleno de amor y esperanza. Que su memoria sea un faro de luz en nuestras vidas.
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14 de mayo de 2024