En memoria de Eduardo Rigoberto Cruz Johnson, recordemos que el amor es eterno y guía nuestras vidas con coraje y gratitud. Que su resplandor nos inspire a abrazar la resiliencia y encontrar paz en cada amanecer. Con cada paso, sembremos esperanza y nutramos nuestros corazones con bondad y compasión. A través de la oscuridad, sigamos adelante con la certeza de que la luz siempre encontrará su camino hacia nosotros. Que su memoria nos enseñe a valorar cada instante y a abrazar el regalo precioso de la vida con humildad y aceptación.
Publicado en el archivo
24 de enero de 2020